martes, 18 de septiembre de 2012

Futuro.

El dos nace del uno más el uno, me contó
Cortázar una vez; antes de eso nosotros
fuimos ese dos, ese uno, y quiero pensar que
éramos sinceros, así tenga dudas
-no quiero remover la tierra-.

Quisiera pensar que alguna vez me amaste
y que tu partida estuvo realmente
motivada. También quisiera creer que yo
fui tan malvado como para hacerte ir.

Me gustaría pensar que los problemas fueron
externos, que fue mi pobreza, que fue tu
exigencia, pero que con todo alguna vez nos
amamos, aunque fuera por breves momentos.

Pese a todo, ya no hay ese amor, y lo que
alguna vez fue verdad hoy es sólo una
mentira. Mas yo digo: se miente para vivir.
Por eso la música, el teatro, la danza, la poesía.

No exigiré la explicación por la que me humillé
antaño; no hay culpas ni rencores, pues no ignoro
que, pese a todo, esas cosas no son ya
importantes.

Lo que pienso es que fue maravilloso,
pero eso ya quedó atrás.
Siempre, y exclusivamente,
atrás.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Me gustaría...

"...quiero probar si puedo ser 
absolutamente franco conmigo mismo 
y no tenerle miedo a la nuda verdad" 
Dostoievski

Te veo, y con la mirada construyo tu imagen.
Y la verdad es que yo no puedo tocarte. Moriría haciéndolo.
Sería hermoso, pero en verdad no puedo.
Lo único que puedo hacer es tocarte con la mirada.
Pasar mis dedos por sobre tus brazos y mis labios por tu cuello, sin tocarte.
A un centímetro del placer.

Se pierde el encanto, se pierde la vida.
Y yo, sigo esperando que el sueño continúe.
Me gustaría tocarte, pero lo olvidaría.
Me gustaría saberte, sentirte y narrarte,
pero te me escapas porque quiero que te vayas.
Si no te vas no puedo disfrutar saber y entender
que no sé ni entiendo cuando estoy contigo; haría cualquier cosa,
menos tocarte.

Te recordaría como siempre, cada mañana, durmiendo a tu lado,
dejándote ir, sin tocarte siquiera la punta de los cabellos.
Solo mirándote, sólo encontrándote al despertar, las cenizas
de algo que nació y murió. Cada noche la misma cosa...
entonces toco el piano para ti. Mis manos tiemblan pero los dedos
se acostumbran a tocar incluso con manos inestables.
Me miras, te acercas...pero no puedes tocarme.
Lo arruinarías. Acerca tu mano, déjame sentir tu aroma, acércate, completa, mía...
sólo, no me dejes tocarte, o se arruinaría...