sábado, 19 de mayo de 2012

The watchmen - Película


*Aclaración: Esto no es una reseña ni un análisis crítico. Son unas reflexiones...sobre una película de súperhéroes larga y una primera hora que nunca ha logrado encantarme por más que intento esgrimir unos buenos argumentos. Sin embargo las dos horas restantes son una historia que relata el típico tema de la condición humana y su libertad de manera poco original pero convincente (¿o viceversa...?), y es sobre la posibilidad de que el hombre se vea a sí mismo completamente libre, si hay en él una naturaleza intrínseca y si ésta puede ser cambiada.


No sé qué tantas posibilidades haya sobre la respuesta a la pregunta de si hay una naturaleza humana intrínseca, algo con lo que vengamos by default. No vengo a discutir nada, en todo caso. Esta es una de esas películas que enfrentan esa pregunta y asumen una posición, lo cual ya es de por sí valioso. El plus, por llamarlo de algún modo, está en el relato convincente a propósito de una especulación que es el centro de la película, y es la guerra fría. El argumento es interesante teniendo en cuenta que es una película de súperheroes (no suelen gustarme) y pese a los esfuerzos de la producción norteamericana por aparecer como ganadores de la Guerra de Vietnam gracias a Jon, llamado por los medios "El Doctor Manhattan"; un científico que por un desafortunado accidente adquirió la habilidad de transformar la materia a voluntad.

A pesar de la acostumbrada producción hollywoodense de toda película de ciencia ficción, el personaje de Jon es realmente valioso. De hecho la impresión que deja este personaje es altamente notable. Jon puede verlo todo, es una marioneta que ve los hilos. Su propio pasado y su propio futuro están siempre ahí, acosándolo. La única razón por la que se siente atado al mundo es por su novia, Laurie, y sin embargo la cosa ya no va bien. El hecho de poseer tanto poder y tanta responsabilidad solo le implica problemas e incomprensiones de la raza humana, conflictos pequeños, una "sobrevaloración de la existencia", por lo que se va distanciando cada vez más y más de esta. Es el arma más poderosa de los Estados Unidos y hay un conflicto a punto de estallar con la Unión Soviética. Jon decide desaparecer cuando en una rueda de prensa le hacen creer que ha provocado cáncer a todos sus seres queridos por las moléculas que lo conforman...o alguna explicación convincente. En cualquier caso no vengo a contarles la película, solo resaltar un hecho. Y es que un semi-dios como él termina por no entender la existencia humana. Tantos conflictos, tantas peleas solo pueden conducir a incomprensión. Es entonces cuando se aleja a Marte y entra en escena Adrian Veidt, otro ex-súperheroe que reveló su identidad hacía años y había producido dinero a montones con la fabricación de juguetes y otros souvenirs similares. Veidt se otorga a sí mismo la misión de salvar a la humanidad. Su manera de salvarla es crear un enemigo común, el cual es el Dr. Manhattan. En la película se ha determinado un día en el que, según se cree, la guerra estallará. Nadie quiere el desastre nuclear, pero en el fondo parece inevitable. Cuando el ejército ruso se entera de la desaparición de Jon, mueven las tropas a una posición amenazadora, peleando en un territorio que no es ni de los rusos ni de los estadounidenses: Afganistan.

Hay dos días para que Manhattan aparezca. Y cuando lo hace...lo hace únicamente para destruir ciudades. O al menos así lo hace parecer Veidt. Su objetivo es simular ese ataque con el fin de que las dos super potencias dejen a un lado sus diferencias y peleen contra el verdadero enemigo, que será el Dr. Manhatan. Lo sé, suena muy político, pero nuevamente el relato es convincente y tristemente la cosa funciona. Igual que en Batman el caballero de la noche, se hace un llamado para la desaparición de los héroes enmascarados y el reemplazo para los verdaderos héroes, los policías, los bomberos, los enfermeros. En fin, esas películas responden a un patrón muy de nuestro tiempo: exaltación de cosas pequeñas, muerte de los ideales. Eso funciona bastante bien y es cierto. Manhatan es todo lo opuesto a Veidt, es su antagónico, y se complementan. Parece Manhattan un hombre inexpresivo pero Veidt es el único que comprende su debilidad. En el fondo, se lamenta por no poder ser humano. Por ver las cosas en su justa medida. 

La lección -si es que la hay- de la película es el sentimiento humano que tiene Manhatan al final. En últimas, él no discute con los humanos y su pequeñez. Su problema es la complicación de la existencia. Ya no logra ver la hermosura, algo que sí logra Veidt a mi juicio, a pesar de la frase..."by killing millions to save billions". El argumento histórico no es nada convincente, con un Nixón que -es cierto- con el tiempo lo retratan más y más payaso, parodiando la figura de la corrupción en que se convirtió a medida que el tiempo ha pasado. Pero por otro lado, la lección sobre el hombre es increíble...y es que Manhatan no puede cambiar la naturaleza humana, que se asume en la película como violenta...pero puede cambiar. Es lo que quiere mostrar esa película a cambio de suponer esa naturaleza huamana como violenta y agresiva. 

En general, hay una discusión que siempre hay que plantear, y es quién debe tomar las decisiones sobre algo. Cuando lo que se discute es sobre los destinos humanos, uno puede preguntarse ¿y quien decide que mueran millones en una guerra? Por eso, como especie, varios personajes en la película presentan a la raza humana como condenada a la destrucción. Lo mismo que en esa otra película de Los vengadores, donde un rey de otro planeta se presenta diciendo que los humanos han nacido para ser esclavizados. El problema de fondo es la libertad. Y Manhatan la pierde al tiempo que ve el futuro. Veidt toma una decisión que no le correspondía. Y Manhatan la entiende: "Sin aprobar o condenar. La entiendo". 

En realidad no hace ningún sacrificio al retirarse. De hecho, si Laurie le ayudó a comprender el verdadero valor de la vida es solo porque la ve a a ella, porque es un hombre enamorado, un semidios enamorado. Mediante una intrincada explicación la define a ella como el resultado de un milagro. Y acepta su condición de genocida, porque será lo mejor. El problema de la película es que se basa sobre supuestos muy diferentes. Se ubica en 1985 y cuenta la historia de otro modo, casi disparatado, lo que hace la historia absurda en ocasiones. Al final la discusión entre los súper-héroes es si vale la pena una paz que fue firmada con engaños. Veidt sostiene que sí, los demás parecen no estar de acuerdo. Sin embargo, ellos tomaron una decisión como grupo. Aun si hubiera sido posible reunir a toda la humanidad a discutir el tema no habría podido llegarse a un acuerdo, y esa es la preocupación. Puede ser arbitrario, pero en el fondo no es más que un acto calculado sobre las causas y consecuencias que puede desencadenar una acción. Y ellos se arogaron el supuesto de que la humanidad no iba a ser capaz de tomar una decisión colectiva sobre la paz, por lo que decidieron intervenir...unos por acción (Veidt) y otros por omisión (Daniel, Jon, Laurie, Rorschach). 

Una película interesante, con personajes creativos. Vale la pena verla...siempre que soporte un espectador lo que las películas de súperhéroes implican. Efectos especiales, tramas enrevesadas, y esta en especial la dificultad de su duración.

martes, 15 de mayo de 2012

La montaña sagrada - Alejandro Jodorowsky (reseña)


La vi porque me la recomendó un amigo. Sin duda...bueno, pues queda uno con muchas dudas respecto a esta película. Si la pregunta es si fue buena o mala, no hay respuesta. La pregunta es ¿valió la pena? Creo que sí. 

Es una película ambigua, confusa, agotadora por la falta de diálogos y la sucesión de escenas e imágenes aparentemente inconexas, con una promesa -vedada- de que todo va a aclararse una vez el objetivo se cumpla: llegar a la montaña sagrada. Al parecer, el final es algo decepcionante, o risible...pero no puede contarse porque no se entendería, como no puede describirse ninguna de sus escenas, sino simplemente categorizarlas (y a veces...) en escatológicas, cotidianas, surrealistas, pero en cualquier caso sugerentes... Otra cosa que dificulta la película es su duración...casi dos horas de imagen en movimiento, sin diálogos, y con constantes referencias bíblicas, filosóficas, y sobre todo, alquimistas, que hacen que la película sea aun más confusa de lo que ya es.

Algo que también es de resaltar es la música. A mi juicio solo en un par de escenas la música no fue acorde con lo visto, pero en general cada escena (que parecía más bien muchos cortometrajes pegados sin ton ni son) iba acompañada de una música idónea, hecha para cada ocasión. La música es vital, porque reemplaza la carencia de voces que caracteriza la primera parte y hace amable la segunda, con una narración del propio Jodorowsky en un inglés absurdamente mal pronunciado: en serio, llega a fastidiar oírlo hablar. 


La primera parte de la película es quizá la más agotadora, porque las referencias no son explícitas. En la segunda parte todo parece ir aclarándose poco a poco, con la entrada de los políticos y los hombres importantes de cada "planeta", lo que no es más sino una alegoría por las funciones que desempeñan. Y entonces el espectador se aventura a sospechar que en el fondo hay una crítica fuerte a la violencia, a la humanidad propiamente dicha -en especial al temor de mostrar lo que nadie quiere mostrar...algo que confirma el final con el "zoom out" pronunciado por el alquimista.

Es una película que es y será polémica. Vale la pena verla, pero ciertamente si el lector no tiene paciencia y disposición (en especial con las escenas escatológicas o muy sangrientas) no pasa de ser una película tediosa, aburrida, que solo pretende llamar la atención y de seguro no llegará al final. En todo caso no es nada fácil de ver. Y el final...bueno, todos ríen. Eso debería significar algo. Le abono que sea posible recurrir a verla sin necesidad de referencias muy amplias, y en ciertos pasajes se torna un complejo psicológico al que cada espectador debería enfrentarse. En cualquier caso, con paciencia y dedicación, vale la pena.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Bolero by Julio Cortázar (adaptation)

Introduction: Probably Julio Cortázar would be one of the most difficult writers to translate. His knowledge about spanish made him a word's master. If you don't speak spanish you lost the opportunity to read him in the original, what is a very particular spanish (he writes in an "argentinian" way, what it means that he uses words like "che", "pibe", words that, of course, cannot be translated to other languages). That it's true in his novels, but in his poems the idea is even more complex. Of course to translate poetry from any language is a hard work and always you will lost some sense of the original idea. However, you can make yourself an idea. I wanted to adapt this poem because is very romantic to me. But It lost all of the idea. Probably because I don't know very well the english language.


Bolero - Julio Cortázar

What a vanity to imagine
that I can give you all, love and bliss,
paths, music, toys.
All of that is true:
I give you all what is mine, is true;
but all of mine is not enough for you.
Like to me, is not enough that you
give me all of yours.

Because that, we will never be
the perfect couple, like the post card,
if we are not able to accept
that only in maths,
two is the result of one plus one.

Thereabouts I see a paper
in which only reads:

You always was my mirror,
it means that to see me I had to see you.

And this little fragment:

The slow loveless's machine
the gears of the reflux
bodies that left the pillows
beddings and kisses.

And stand up against the mirror,
They wonder to themselves,
not already seeing between them,
not now naked to each other,
I don't love you anymore,
sweetheart.

lunes, 7 de mayo de 2012

Un nuevo amor

Amor, amor, amor,
nos ocupamos de nuestro amor;
dolor, dolor, dolor,
nos olvidamos de nuestro dolor.
Huímos una vez, de la mano,
a mi país. Quise darte un
para siempre que
no pudo ser.

Pudimos revivir esos momentos
de infinitas alegrías compartidas,
y al final, dimos vuelta -por el miedo-,
a nuestra desdicha.
Te quise, cómo te quise,
mi vida, mi amor...
Tu eras mi dicha, mi sueño,
mi dulce pasión.

Quisiste regresar a aquellos días
como miel,  dulces sitios de alegrías,
de frescor y de placer.
Mas fue tarde, siempre fue tarde,
entre tu y yo, esto jamás podía ser.
Y no me aflijo, corazón,
tu sabes mejor que yo,
que te he visto pasar ilusionada.
Y te quiero, te quiero, te quiero.

Ahora que me veo, nuevamente
ilusionado, que te quiero y que
te llevo, como un bello recuerdo,
sé muy bien que pasará, cuando
la vea a ella pasar.
Y le diga que la invito nuevamente
a viajar, que la quiero y que la quiero
y no la quiero abandonar.
Sé muy bien que nacerá, como antes,
otra vez...
un nuevo amor.